APRENDE SOBRE COMPOSTAJE

Para todos los que amamos cultivar con nuestras propias manos es muy importante el compostaje. A veces este proceso puede ser un poco tedioso, pero al final no es para tanto y genera grandes beneficios a nuestras plantas y hortalizas. Te enseñamos a cómo hacer tu propio compost de una forma rápida y sencilla para que puedas darle una segunda vida a tus residuos y abonar tus cultivos.

 

¿Qué es el compost y por qué es tan bueno?

 El compostaje es el proceso que descompone la materia orgánica como pueden ser restos de comida y hojas y lo convierte en materiales ricos en nutrientes para fertilizar el suelo. Este proceso es muy beneficioso. 

Por un lado, para el medio ambiente, ya que reduce la cantidad de residuos en los vertederos de nuestras ciudades, por lo que asimismo se disminuye la abundancia de gases con efecto invernadero que generan las plantas de tratamiento de residuos.

También produce beneficios para nuestros cultivos. Al utilizar compost en la tierra de cultivo esta aumenta la cantidad de materia orgánica. Este aumento se traduce en una mejora de ciertos aspectos del suelo como en la retención de agua y nutrientes, crecimiento de microorganismos beneficios… Y reduce la cantidad de productos químicos que nuestros huertos necesitan.

 

¿Por qué marzo es un buen mes para empezar hacer compost?

Marzo es un mes clave para la creación de compost porque con la llegada de la primavera, las temperaturas empiezan a subir y todos los microorganismos que impulsan el proceso de compostaje se despiertan y comienzan con su función. 

Además, marzo es un mes húmedo tanto por las lluvias como por el aire cargado de humedad. Lo cual es ideal para el proceso de descomposición de los residuos.

Marzo también es un mes en el que se prepara el jardín para la llegada de la primavera y la posterior siembra. Por eso, si comenzamos en estas fechas tempranas a crear nuestro compost, tendremos un compost listo y maduro para aplicarlo a nuestro cultivo en la estación que más lo necesita, en verano.

En resumen, marzo nos ofrece las condiciones óptimas para generar compost.

Para aprovechar esta oportunidad de condiciones climáticas lo mejor es comenzar a preparar tu propio compost en casa. Pero siempre surgen dudas de cómo hacerlo, por eso te dejamos 5 pasos a seguir para crear tu propio fertilizante para el huerto urbano

¿Cómo hago mi propio compost?

Busca un contenedor para dejar el compost. Para empezar deberás tener un lugar en casa en el que poner los residuos. Este contenedor lo puedes comprar en una tienda especializada en productos de jardín o simplemente coger algún cubo que tengas por casa y utilizarlo como recipiente de tu compost. Mejor que este recipiente lo dejes en un sitio alejado de la casa o que tenga tapadera para evitar que los olores se extiendan por el hogar.

Una vez ya tengas el contenedor preparado para tu compost, es el momento para empezar a añadir los residuos que producimos en el día a día. Recuerda que estos residuos se descompondrá más rápido si son más pequeños, por lo que recomendamos trocear y cortarlos.  Para el compostaje son buenos los restos de frutas, verduras, cáscaras de huevo, hojas secas, ramas, hierbas. Pero no se puede compostar la carne, huesos, lácteos, ni alimentos procesados.

Humedece el compostaje. Mantenlo húmedo. Si el compost está seco, los microorganismos no crecerán ni irán descomponiendo los residuos orgánicos. Por lo que para tener un compost eficiente que aporte variedad de nutrientes al suelo de nuestras plantas deberás mantenerlo con un cierto grado de humedad sin estar empapado.

 

Mezcla los residuos. Recuerda remover los residuos de vez en cuando para que se descompongan de una forma uniforme y que el compost esté equilibrado en la producción de nutrientes. Junta residuos verdes (papel, cartón, serrín , paja , pelusas, plantas, flores, tapones de corcho, recortes de césped…) que son aquellos que aportan nitrógeno con desechos marrones (aceite, vinagre, bolsas de té, cabello, lana algodón, cáscara de huevo, café molido, cáscara de frutos secos, frutas, verduras…) que aportarán carbono para obtener un compost variado en nutrientes.

Espera que el compostaje esté listo. Este tiempo varía según las condiciones de nuestro compost. En general, tarda de 2 a 6 meses en estar preparado.

 

¿Cómo sé si está listo? Cuando tenga un aspecto oscuro y tenga olor a tierra fresca será el momento de utilizar este compuesto para fertilizar nuestro jardín.

 

Si queremos obtener nuestro propio compost, pero de una forma más fácil y rápida en Mundograli te recomendamos el producto  Composter de la marca Compo. Composter es un producto en polvo que contiene una serie de microorganismos que son beneficiosos, ya que ayudan a descomponer los residuos orgánicos. Por lo tanto, al añadir este producto a tu compost podrás obtener compost de alta calidad en tan solo un par de semanas y de forma respetuosa para el medio ambiente. Lo único que tienes que hacer es echar este granulado en tus residuos orgánicos y dejarlo reposar.




¿Cómo uso el compost?

Puedes agregarlo al suelo de tu jardín cuando estés preparando la siembra de hortalizas, flores, árboles… Para que tus plantas absorban los nutrientes desde las raíces.

También es recomendable utilizar el compost como cobertura. Para ello, distribuye una capa de compost sobre la superficie de la tierra de tus plantas. Este uso del compost ayudará a mantener la humedad del suelo y evitará que crezcan malas hierbas que se queden con los nutrientes de tu planta.

Hay gran variedad de formas de usarlo, pero la cuestión es que esté en la tierra de tu cultivo generando un aporte de nutrientes.



En conclusión, el compostaje es una práctica esencial para el huerto urbano o jardín porque ayuda a darle vida a todos nuestros cultivos de una forma natural y a reducir los desechos que produce un hogar.

Como has podido ver, no es un proceso complejo, solo que requiere cierta atención y cuidado. Además, hemos mencionado algunos consejos para que sea más sencillo.

Esperamos que te haya sido útil y que te animes a empezar a crear tu abono natural. Recuerda que es cuestión de empezar poco a poco y luego podrás hacer tu propio compost para todas tus plantas según las necesidades y la disponibilidad de espacio y tiempo

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