En nada llega San Valentín y los ramos de rosas son el regalo más top para las parejas. Es un clásico que vemos años tras años y que ya se ha convertido en un icono del 14 de febrero. A todos nos gustan las rosas y que nos las regalen, pero en un par de días estas flores se empiezan a pudrir y a secar, lo que es una pena porque son ideales para decorar y recordar a la persona que te las ha regalado.

 

Con el objetivo de que estas flores tan bonitas y representativas del amor no mueran, te damos algunos consejos para cuidarlas y que resistan durante más tiempo.

 

Al igual que un amor, las rosas tienen cuidados especiales. Estos son los pasos que debes seguir si te regalan rosas o las compras tú mismo.

 

Quinta el envoltorio en el que vienen y ponlas en un jarrón. Aunque sea muy bonito, no las dejan respirar bien, ni absorber el agua que necesitan. Por lo que lo mejor será ponerlas en un jarrón limpio y con agua hasta que cubra gran parte del tallo lo que permitirá que las flores duren más

 

  1. Manténlas limpias e hidratadas. Tira todos los días el agua y pon agua limpia. Verás que cada día el agua amanece marrón. Esta agua podría contener bacterias que ataquen a tu planta y marchitarla de una forma más rápida.

 

  1. Colócalas en un lugar alejado del sol directo. Una vez están cortadas, las rosas no necesitan una gran cantidad de luz porque esto aceleraría el proceso de descomposición.

 

  1. Revisa y poda. Según hayan ido pasando los días verás cómo se van marchitando los pétalos, deshazte de ellos y de las ramas sueltas. Además, deberás recortar los tallos.

 

Siguiendo estos pasos podrás mantener tus flores durante unas semanas, pero poco a poco se irán marchitando. 

 

Pero si lo que quieres es conservar las flores de una forma distinta. Te proponemos que plantes una o varias de estas rosas para crear tu propio rosal en tu casa. 

Para eso deberás sembrar tus flores. Lo bueno de este tipo de sembrado es que estas flores se encontraran en casi constante floración por lo que podrás disfrutar de este elemento decorativo casi todo el año.

 

Para cultivar nuestro propio rosal lo primero que debemos de hacer es preparar bien las flores, ya que serán la base a partir de la cual crearemos un rosal.

 

Escoge la rosa adecuada y prepárala

Lo que necesitarás es coger una de las rosas que tengan ramas ya maduras y con tallo grueso y largo, el grosor de un lápiz y entre 15 y 20 cm de longitud.

Limpia los esquejes de abajo hacia arriba, quitando las hojas marchitas y las espinas.

Tras haberlas adecuado corta el tallo 4 cm por debajo de la flor en un ángulo de 40º y dejarlas en agua durante unas horas. Después podremos plantarla.

 

Prepara la maceta y el suelo

Hay que elegir un suelo arcilloso que sea rico en nutrientes y que tenga buen drenaje. Porque a las rosas no les gusta vivir en un sitio encharcado, pero tampoco pueden estar secas por completo. Te recomendamos el sustrato Compo Sana. Este viene enriquecido con los nutrientes que las rosas necesitan. Así podrás crear el medio ideal para las rosas por su pH y composición diseñada especialmente para rosales.  También deberás impregnar el suelo o el esqueje con un enraizante como el de Compo, que potencie el arraigo de las raíces al suelo y que protege a la planta de que se pudra.

 

Planta tu esqueje

 

Planta tu esqueje, pero no entero, solo ⅓ de la longitud total. Deja un espacio de 8 cm entre un esqueje y otro para que crezcan bien y no se roben los nutrientes entre ellos. Recuerda que las rosas no deben estar expuestas al sol directo ni a temperaturas extremas.

Riega hasta humedecer la tierra y mantén tus rosas bien ventiladas.

Cada esqueje crece a un ritmo, pero lo ideal es que en 4 semanas empiece a mostrar algunas hojas.

Cuida de tus nuevas rosas

Mientras los esquejes están creciendo, cúbrelos y manténlos húmedos. Lo puedes hacer con un paño, un plástico o una campana de cristal. La cuestión es hacer un pequeño invernadero para que el calor y la humedad no se vayan.

 

Podrás utilizar fertilizantes para acelerar el proceso de crecimiento y para mejorar la resistencia de tu planta. Para esto, lo mejor es usar un abono fertilizante específico para las necesidades que tienen las rosas y rosales. La marca Compo dispone de varios abonos de este tipo, como el abono para rosales, fertilizante líquido y abono con guano si buscamos una opción más natural. Hay que tener en cuenta que se debe de comenzar este proceso cuando ya no haga tanto frío si las rosas se encuentran en exterior , por eso finales de febrero es el momento perfecto para plantar tu nuevo rosal. Si la maceta se encuentra en interior no importa en qué momento las plantes porque no sufrirán las heladas.

 

Como puedes ver los rosales no son muy selectivos para crecer, por lo que prácticamente podrás cultivar tus rosas donde sea. Esto es lo que hace que sean flores ideales para plantar en tu terraza, balcón o jardín. Se le puede sacar mucho partido a un ramo de rosas. Te animamos a que este año no dejes pudrir tus rosas y les des una segunda vida.

Producto añadido a la lista de deseos
Product added to compare.