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Cada época del año viene ligada a un clima y a una forma de vida distinta, todo cambia a medida que van pasando los meses. Nos adaptamos a las condiciones del entorno, pero esto no solo nos afecta a nosotros, sino también a otros seres vivos como las plantas.
Como es de esperar, no todas las plantas presentan las mismas características, por tanto unas se verán favorecidas por unas condiciones y otras por condiciones totalmente opuestas, aquí la clave está en ubicarlas en el momento más propicio para ellas.
En este post hablaremos un poco de las recomendaciones de plantas para sembrar en septiembre de cara al otoño, que ya está a la vuelta de la esquina, poniendo especial atención en el mes en el que nos encontramos, septiembre.
Precisamente este mes y más concretamente la estación que precede es una época marcada por la bajada de temperaturas, que también sirve de transición entre el caluroso verano y el frío invierno, por lo que él listado de plantas para sembrar en septiembre se amplía considerablemente ya que las mismas se benefician de un clima mucho más estable a la par que de las lluvias continuadas tan características.
Aunque antes de nada creemos que te puede resultar útil saber qué labores son indispensables que ejerzas en tu huerto de cara a este mes, antes incluso de plantearse la lista de plantación.
Tareas a realizar en nuestro huerto para cultivar en septiembre
Y es que septiembre es el momento perfecto para empezar una nueva etapa en tu huerto y trabajar en él, no obstante todo cambio exige un esfuerzo y es importante que te involucres en él a través de estas sencillas pautas que te dejamos para este mes aquí:
Planifícate: por estas fechas aunque en las zonas más sureñas donde el calor predomina hay cosechas todavía abundantes, en otras zonas ya se encuentran rotando, siendo el momento perfecto para determinar y planificar el calendario de aquí en adelante y determinar que plantaciones que se van a ir incorporando.
Recuerda que es muy importante estudiar las diferentes opciones teniendo presente la necesidad de nutrientes, las plagas que puedan afectarles, así como del espacio disponible.
Recoge semillas: Recolectar semillas no es una tarea trabajosa, de hecho es la mar de divertida y entretenida pero sobre todo económica. Y hablando de dinero también hay semillas que han ido pasando de padres a hijos sucesivamente, convirtiéndose en tradicionales y con mucha historia detrás, lo que las confiere de un valor incalculable.
Y si encima la extracción de la semilla es bastante sencilla, es un punto muy a su favor, algunas como el pimiento, las judías, el melón, la sandía, la calabaza o las berenjenas presentan esa condición.
Muy importante también, las semillas que extraigamos deben hacerse a través de frutos que en la planta han llegado a su fase de madurez, y una vez que lo extraigamos, si es el caso, te recomendamos secarlas con esmero y dejarlas en el sol, una vez pasado cierto tiempo prudencial deberemos reubicarlos a una zona fresca y seco, siempre.
Abona: Algunos cultivos como los pimientos, pepinos o tomates muy recurrentes en verano, son muy agresivos en cuanto absorción de nutrientes del suelo se refiere, lo que deja al terreno sin apenas fuerzas suficientes como para soportar una nueva cosecha en un corto plazo.
Aquí entra el juego la importancia del abono que repare la zona dañada y de esta forma los cultivos que se produzcan posteriormente puedan alimentarse en perfectas condiciones. Ejemplos de abonos que podemos incorporar podrían ser compost o humus de lombriz, este último muy eficaz.
Y por último y no por ello menos importante, ojo con los caracoles: a partir de septiembre suelen sucederse las primeras lluvias, de aquí en adelante estarán mucho más presentes, y la misma favorece la aparición de caracoles en el entorno.
Si no quieres que a los pocos días tu cosecha se vea desbordada y acechada por caracoles la alternativa a ello es espolvorear tierra de diatomeas por los alrededores de las semillas.
¿Qué plantar en septiembre?
Una vez entendidas pasamos al kit de la cuestión, nuestras recomendaciones de plantas para sembrar en septiembre:
Verduras de hoja verde: En primer lugar nos encontramos con las verduras de hoja verde, pues a partir de septiembre también se puede optar a cultivarlas. La principal razón de la idoneidad de estas verduras por estas fechas, como bien pueden ser las lechugas, espinacas, rúculas o acelgas, se debe a que las mismas son capaces de soportar bajas que nos acompañarán en los próximos meses.
De lo contrario, con temperaturas más cálidas sería inviable que salieran adelante puesto que una exposición continuada del calor podría producirles estrés y su desarrollo se vería enormemente afectado.
Otra razón que no debemos pasar por alto es la riqueza en nutrientes que todas estas variantes poseen, además de la facilidad en lo que respecta a sus plantación y cuidados, lo que las sitúa en una posición favorable para implantar en nuestro huertos de cara al otoño, e incluso también para el invierno.
Verduras de raíz: Por otro lado tenemos la opción de las verduras de raíz. Ejemplos para cultivar en septiembre podría ser la zanahoria, nabos, remolachas y rábanos.
La diferencia entre plantarlo en meses más cálidos se encuentra en el sabor, pues sus raíces al entrar en contacto con suelos más frescos hace que retengan los nutrientes de tal forma que la intensidad de sus sabores se vea incrementada.
Está claro que si las incorporas en tu lista de imprescindibles para tu huerto notarás la diferencia, no solo por fuera, sino también por dentro
Brócoli y coliflor: El brócoli y la coliflor son otros de los vegetales idóneos para estas fechas ya que el tiempo para cultivar en septiembre le es muy favorable, pero recuerda hacer la siembra durante sus primeras semanas, sobre todo para que culminen el proceso antes de que se produzcan las primeras heladas, pues su cultivo puede darse hasta el invierno.
Ambos vegetales contienen antioxidantes y vitaminas, siendo uno de sus grandes beneficios.
Por otro lado, es muy importante contar con suelos fértiles y óptimos para su crecimiento, una correcta y continuada exposición solar, y encontrarse bien drenados, es decir, con la capacidad suficiente para que cualquier líquido pueda fluir entre sus poros sin ningún tipo de problema. Esto último evitaría posibles situaciones de estancamiento y ahogamiento de la planta en casos de lluvias torrenciales.
Legumbres: Las legumbres también se encuentran en este listado, y ya no solo por la resistencia a las bajas temperaturas, sino por su dulce sabor y porque son consideradas cultivos de transición, ¿y a qué nos referimos con esto?
Estas, como bien pueden ser los guisantes y las habas, desprenden nitrógeno, el cual quedará depositado en el suelo, imprescindible para su correcto funcionamiento. De esta manera, las legumbres actuarán en favor del suelo para que el mismo no se vea tan dañado en futuras cosechas y su rendimiento siga intacto o al menos no se reduzca considerablemente.
Debemos de tener en cuenta que el suelo es el medio por el que los agricultores obtenemos nuestro fin, los frutos, y de su buen estado dependerá la calidad de nuestras cosechas. Existen variantes más agresivas que otras, por lo tanto esta es una buena forma de cubrir dos necesidades igual de importantes, la de producir y la de mantener nuestro entorno.
Flores de otoño: Y no solo íbamos a darle importancia a los cultivos comestibles, también se encuentran las flores de otoño, las cuales sí o sí debes implementar en tu huerto para plantar en septiembre. Algunos ejemplos que te recomendamos pueden ser los pensamientos, las violas o las caléndulas.
Este tipo de flores no pasarán desapercibidas, dotando de un gran estilo y vida a tu huerto o jardín. También hay determinadas especies como las caléndulas que resaltan por su capacidad para frenar la presencia de plagas o incluso la atracción de polinizadores gracias a sus tonalidades tan llamativas.
Hierbas aromáticas: También te dejamos otras opciones como las hierbas aromáticas, que aunque siempre es un buen momento para incorporarlas en tu huerto, quizás en septiembre cobra especial relevancia ya que este mes reúne las mejores condiciones para su crecimiento y efectividad.
Algunas de ellas bien pueden ser el romero, la menta, el perejil o el tomillo, ideales para la temporada, y es que van más allá de un aporte de sabor a nuestras comidas, si no que también presentan esencias medicinales y también son capaces de captar la atención de insectos que pueden ser muy beneficios para el conjunto de nuestro jardín.