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Para hacernos una idea de la importancia, primero tenemos que entender qué es la sanidad ambiental. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es un concepto que incluye tanto los efectos patológicos directos de las sustancias químicas, la radiación y algunos agentes biológicos. También, las consecuencias en la salud y el bienestar derivados del medio físico, psicológico, social y estático en general (la vivienda, el desarrollo urbano, el uso del terreno y el transporte…). Es decir, las políticas sobre los diferentes actores sociales que buscan favorecer y promover la calidad de vida y acabar con las carencias de la población.
¿Por qué es importante la salud ambiental?
Su valor radica en la conversión en bienestar de los habitantes de un lugar, lo que se refleja en el nivel de desarrollo económico y social de un país.
Es por eso que la sanidad ambiental nos debe preocupar a todos. Es crucial para nuestro bienestar. Sin su correcto funcionamiento sufriremos enfermedades causadas por el medioambiente que nos harán perder calidad de vida. Por esto mismo la sanidad del ambiente se convierte en unos de los temas a tratar con urgencia en la actualidad.
Ahora que sabemos qué es la salud ambiental descubriremos cuáles son los elementos que influyen en la salud del medio.
Existen tres factores que afectan a la higiene del entorno:
- Físicos. Son todos aquellos relacionados con la calidad del aire y el cambio climático. Con esto nos referimos a los efectos en la salud física o mental de los factores lunares, solares y los derivados de equipos informáticos.
- Biológicos. Están relacionados con los animales, plantas y microorganismos vivos con los que convivimos. Aparición de parásitos, virus, microorganismos, bacterias y hongos…
- Químicos. En las últimas décadas la emisión de sustancias sintéticas ha aumentado de a poco y se encuentran en constante contacto con la salud de nuestro ambiente. Por eso, los factores químicos son unos de los que más inciden en la salud ambiental. Estos llegan a nosotros de muchas formas. A través de fosas nasales, de la piel y de los alimentos, ya que los compuestos artificiales residen en el aire que respiramos, el agua que bebemos y usamos en el día a día para lavarnos y en todos los alimentos que consumimos.
No podemos evitar que nos afecte de una forma negativa los factores físicos ya que no está en nuestra manos la posibilidad de modificarlos. Sin embargo, sí podemos hacer uso de productos que nos ayuden a combatir los efectos negativos o a evitar la exposición continua a los factores biológicos y químicos por lo menos en nuestros hogares.
Existe gran variedad de productos de uso doméstico que nos ayudan a mejorar o conservar la salud ambiental de nuestro entorno.
Productos contra los efectos negativos de los factores biológicos:
- Antiplagas: Estos mejoran la calidad de vida de los habitantes del hogar debido a que acaba con las distintas plagas que se instalan en nuestras casas y que pueden traer gran variedad de enfermedades que afectan a los humanos y animales. Actualmente tenemos a nuestro alcance una gran variedad de productos que acaban con las plagas como insecticidas, pesticidas, servicios expertos, antiplagas, trampas, difusores…
- Desinfectantes. Estos productos se ocupan de acabar con los organismos (gérmenes, virus, bacterias y microbios) que son causantes de patologías en las personas. Se puede hacer uso de ellos tanto en superficies como directamente sobre la piel y encontramos una amplia variedad, ya que existen algunos que sirven para distintos organismos y otros más especializados.
Productos contra los efectos negativos de los factores químicos:
- Desinfectantes de alimentos. Algunos de los comestibles que consumimos como las frutas y verduras se han tratado con pesticidas para controlar la producción. Los productos antiplagas suelen tener componentes tóxicos que al consumirlos pueden dañar nuestra salud. Por eso se recomienda el uso de desinfectantes, que eliminan los químicos nocivos de los alimentos y hacen que sea más seguro consumirlos.
- Productos ecológicos: Son todos aquellos que no cuentan con el uso de fertilizantes de síntesis química ni plaguicidas durante su producción intentando respetar el medio ambiente. Estos nos alejan de las sustancias contaminantes que se utilizan en los cultivos tradicionales lo que hará que mejore nuestra calidad de vida.
Es evidente que son muchos los factores que afectan de forma negativa a la salud ambiental y que no todos están bajo nuestro control porque, en parte la mayoría dependen de políticas del estado. ¿Sabías que tienes en tus manos la oportunidad de mejorar la salud ambiental de tu casa?